domingo, 25 de noviembre de 2012

Vasileiadis y los árbitros sentencian al Fuenlabrada

Bilbao Basket venció por 83-86 al Baloncesto Fuenlabrada. Una falta antideportiva de Gladyr y un triple a tabla en los instantes finales del griego Vasileadis -28 puntos- cerraron el partido. Katsikaris rompe el maléfico y gana por primera vez en el Fernando Martín. El ‘Fuenla’ ha perdido los cinco partidos que ha disputado como local.
Adivina, adivinanza: Son tres, van de negro, llevan un silbato y les gusta cargarse partidos cada semana. Supongo que ya lo han acertado, tampoco es muy difícil. Una vez más, el maravilloso nivel del arbitraje español salió a relucir por las canchas de la Liga Endesa. Esta vez le tocó al Fernando Martín y, el afectado, el equipo local.

Vasileiadis fue clave con 28 puntos. /fcmbasketball.com
Faltaba poco más de un minuto para que terminara el partido. Las espadas por todo lo alto. El ‘Fuenla’ mandaba 75-74 en un apasionante encuentro. Se preveía un final de infarto. Pero entonces llegaron ellos para tranquilizar a la grada, no vaya a ser que a alguno le diera de verdad. El alero fuenlabreño Sergiy Gladyr cometió falta sobre Mumbrú mientras éste intentaba encarar el aro. Falta para parar la progresión del rival. Fuerte, sí, pero nada más. 

Nada más para el aficionado, nada más para el comentarista de TDP Manel Comas –“los árbitros han cerrado del partido”-, pero mucho más que una simple falta para los colegiados. Antideportiva y, además, válida la canasta del catalán cuando recibe la falta. Por tanto, tiro libre y posesión para os vascos. ¿Resultado? Tiro libre anotado y triplazo de Vasileiadis para poner a los suyos cinco arriba (75-80) a un minuto del final. El remate final fue otro triple a tabla del griego. En la grada se notó el bajón de adrenalina. Es la segunda vez que un partido se resuelve de esta manera para los locales. El anterior, sin ir más lejos, el de la jornada pasada frente a Barcelona Regal.

En los primeros minutos de partido ambos equipos anotaban con facilidad. Los fuenlabreños, guiados por un buen Mou Sené -terminó el partido con 8 puntos, 9 rebotes y 19 de valoración- obtenían las primeras rentas (13-9), pero entonces llegó el turno de Kostas Vasileadis -28 puntos y 25 de valoración-. El griego fue el mejor de los suyos en el primer cuarto con 10 puntos, el parcial visitante fue de 0-11 y el electrónico reflejaba 13-20 para los bilbaínos. El juego de bases lo estaba ganando Roger Grimau –que jugaba de uno debido a la ausencia de Raúl López- a un Quino Colom que sufría para subir la bola ante su oposición. Al término del primer cuarto los visitantes obtuvieron una renta de siete puntos (18-25).

Grimau, también clave en la victoria


La grada se quedó un poco fría, pero rápidamente entró en calor con la aparición del eléctrico Chuck García, autor de dos ‘coast to coast’ que levantaron a la afición. El conjunto de Katsikaris salió adormecido en el segundo cuarto –solo un punto en 3:30 min- y el ‘Fuenla’ lo aprovechó para endosar un 12-1 de parcial (30-26). La reacción visitante vino de la mano de otra de las claves del partido, Roger Grimau -13 puntos y 22 de valoración-. El catalán hizo mucho daño en el puesto de base, con buenas penetraciones, sacando faltas personales, posteando y anotando. De hecho, gracias a su aportación se pasó de un 33-28 a un 33-35, es decir, 0-7 de parcial para los visitantes. Al descanso, máxima igualdad (42-42).

Tras la reanudación Bilbao tenía problemas en el juego interior, pues tanto Hamilton como Rakovic se pusieron con cuatro faltas personales. A pesar de unos primeros minutos de imprecisión, los locales se pusieron cinco puntos arriba (63-58) al final del tercer cuarto. El susto lo dio James Feldeine -19 puntos- que en una caída se lastimó el tobillo izquierdo aunque le vendaron y pudo seguir jugando.

Los árbitros deciden ser protagonistas


Restaban diez minutos. Todo por decidir. Los problemas interiores visitantes hicieron que empezaran el definitivo cuarto Mumbrú y Hervelle como pívot y ala-pívot. Fuenlabrada obtenía su máxima ventaja en el marcador tras triple de Gladyr (66-58). Bilbao respondía con otro lanzamiento desde el 6,75. Era una lucha a vida o muerte. No podían ganar los dos. La grada estaba sufriendo pero divirtiéndose a la vez. Nadie se daba por vencido. 

De repente, alguien llegó a la fiesta del baloncesto y no estaba invitado. Nunca le dan entradas porque no son de fiar. Eso sí, siempre consiguen colarse cuando quieren y, al final, siempre la lían. Muy triste que la magia del baloncesto se pierda cada jornada por culpa de un silbato.

Con esta derrota, Fuenlabrada sigue sin conocer la victoria como local. Ha perdido los cinco encuentros que disputado. Eso sí, los dos últimos ante Barcelona Regal y Gescrap Bizkai Bilbao por tan solo tres puntos y señalándole en ambos partidos una falta antideportiva en los minutos calientes del partido.



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