El joven pívot americano del
Baloncesto Fuenlabrada fue el mejor de su equipo ante el Barcelona. Encestó más
canastas de dos que en los siete primeros partidos de liga y, lo más importante,
entendió y leyó el baloncesto a la perfección.
Uno de los tres mates de García. /Fran Martínez |
Charles García, Los Ángeles
–California- 24 años. Un portento físico que llegó a Fuenlabrada con la vitola
de jugador joven, atlético y con mucha proyección. Sus inicios han sido y
seguirán siendo complicados. Pasará por momentos buenos y malos, pero ya ha
demostrado de lo que es capaz.
En el juego europeo, en la Liga
Endesa, es como si fuera un recién nacido. Comete los típicos errores de niño.
Aún le cuesta ubicarse en la pista. Pasos de salida, acciones precipitadas,
faltas rápidas en pocos minutos, falta de confianza y poca fortaleza mental
ante los árbitros ha sido lo que hemos visto de él. Pero como cualquier
cachorro se supone que aprenderá antes o después lo que es el baloncesto en
Europa, leerá las jugadas que marquen sus compañeros, controlará su
hiperactividad en la cancha y entenderá las controvertidas decisiones
arbitrales que, injustamente, sufrirá por ser un novato en la competición.
El partido que lo cambia todo
La actuación de la pasada jornada
del huracán García podría ser un punto de inflexión en su juego. Anotó 23
puntos -10/14 en T2, 71% de efectividad- capturó seis rebotes y valoró otros 23
puntos. Hasta la fecha, sus guarismos anotadores eran de 8/30 en T2 -26% de
acierto-. La mejoría ha sido notable y ante un rival de entidad como el
Barcelona Regal. Un escaparate cuanto menos idóneo para creer en su
progresión y que, a buen seguro, le
aportará esa confianza que partido a partido parecía perder.
Era uno de los más señalados en
la plantilla. La posibilidad de cortarle era asunto de debate entre los
aficionados fuenlabreños. Ahora está en sus manos o, mejor dicho, en su mente,
gestionar esa fuerza con la que sale a la pista para que lo que en su día llegó
a Fuenlabrada, un cachorro inexperto, se convierta en un felino temible por
todos.
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